La historia de esta empresa nació en 1854, en un pequeño taller de tejidos de lana en la isla de Mallorca. Las siguientes generaciones fueron evolucionando el negocio e introdujeron las telas de ikat, una técnica milenaria que llegó a Mallorca a través de la ruta de la seda en el siglo XVI. Hoy, en esta empresa de 16 empleados trabajan juntas la cuarta y la quinta generación reinventando las tradiciones, pero sin apartarse de la filosofía originaria. En esta familia artesana no quieren sentirse obligados a claudicar a favor de los imperativos del consumo feroz. Ha producido cortinas para la Casa Real, y ha colaborado con firmas como Camper y Loewe. Ganó el Premi Pimen 2017 a la Empresa del sector de la industria y los Premios Populars de la Cadena Cope en 2016.